“El Olor del Gofio”, libro editado por el Cabildo de Gran Canaria recoge los recuerdos de los mayores de los centros sociosanitarios de nuestra Isla.

La palabra gofio, la más repetida en las distintas sesiones del taller literario “Aprendiendo a Contar” titula este libro que agrupa 115 relatos de los mayores que han tomado parte en el mismo.
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El taller literario “Aprendiendo a Contar”, coordinado por el escritor Santiago Gil y la editora Guadalupe Martín, es una iniciativa del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Gran Canaria que fomenta la recuperación de los recuerdos de los residentes a través de la palabra y cuenta con la activa participación de mayores de los CSS de Arucas, Ferminita Suárez de Vecindario , El Pino y El Sabinal.

“El Olor del Gofio” es el título del libro recién editado por el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Gran Canaria , que a través de 115 relatos cortos, recoge los recuerdos de los mayores de los centros sociosanitarios de nuestra isla.

En un sencillo acto celebrado en el Salón de Actos del Centro Sociosanitario El Sabinal, que contó con la presencia del Consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria en funciones, José Miguel Álamo, el escritor Santiago Gil y la editora Guadalupe Martín, se procedió a la presentación de este nuevo manuscrito y a la entrega de ejemplares a los aproximadamente 75 autores presentes, mayores usuarios y usuarias del los centros de Arucas, Vecindario, El Pino y el propio Sabinal, que desde el Taller “Aprendiendo a Contar” que llevan a cabo han dado sentido y contenido a este libro que recoge en su interior historias, tradiciones, anécdotas, recuerdos de Gran Canaria.
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El libro se ha titulado “El Olor del Gofio” porque la palabra gofio ha sido posiblemente la más repetida en las distintas sesiones. Se han editado en una primera tirada 500 ejemplares. Cada uno de los participantes recibirán dos libros y el resto irá destinado a los centros participantes y a las bibliotecas más cercanas a esos centros.

El libro, que ahora ve la luz, recoge a Gran Canaria en 115 relatos cortos, en realidad recopila uno de los muchos escritos de cada uno de los mayores que han tomado parte en el Taller “Aprendiendo a Contar” que han impartido semana tras semana, el escritor Santiago Gil y la editora Guadalupe Martín Santana, quien además ha sido la encargada de seleccionar y de darle forma a este libro, junto con el personal de cada uno de los centros.

“El libro ve la luz con una doble finalidad, señala Álamo, primeramente dar a conocer a la sociedad grancanaria, especialmente a las nuevas generaciones, recuerdos y tradiciones de nuestra isla que muchos casos van camino de ser totalmente olvidadas. Y por otro lado, poner en valor el excelente y útil trabajo de nuestros mayores”.

“Gracias al excelente trabajo de los técnicos tanto del Área Social como del Instituto AS del Cabildo de Gran Canaria, así como la implicación del personal de los centros sociosanitarios se han podido poner en marcha en dos años proyectos como éste o los talleres de ipads en los centros de mayores, la equinoterapia, el surf y el piragüismo terapéutico, Gran Canaria Accesible, etc,..Esta línea de innovación y sobre todo de dignificación esta abierta y aunque queda un mundo por hacer el camino está iniciado sin marcha atrás” añadió José Miguel Álamo.
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El taller literario “Aprendiendo a Contar”, es una iniciativa del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Gran Canaria, iniciada hace un año y medio en el CSS Arucas (35 participantes) y que se ha ido extendiendo a las residencias de mayores Ferminita Suárez de Vecindario (40 participantes), El Pino (25 participantes) y El Sabinal (25 participantes),

El proyecto incentiva la recuperación de los recuerdos a través de la palabra escrita, al tiempo que logra que los mayores participantes rememoren tradiciones, anécdotas, juegos o expresiones que, en muchos casos, se mantenían en el olvido.

Esta iniciativa se ha consolidado en cada uno de los centros participantes gracias a la participación activa del personal de los mismos que, en coordinación con los responsables del proyecto, mantienen esos encuentros de los mayores con el fin de que sigan ahondando en sus más lejanos recuerdos. Ese personal, a su vez, ha recibido formación para seguir impartiendo estos talleres, asegurando su perdurabilidad ya que se han convertido en una instrumento de cohesión, cercanía e interacción semanal en los centros.