Cada vez más se oye hablar de cohousing o vivienda colaborativa en España como un modelo que puede dar respuesta a las necesidades de las personas mayores en torno a los cuidados y a la soledad. El cohousing, que se parece arquitectónicamente hablando al conocido colegio mayor, se “presenta como una alternativa al alquiler o a la compra que permite a las personas compartir mucho más que lo que se comparte en una comunidad de propietarios como el comedor, la sala de ocio o la sala de cuidados”.

Así lo explica Vicente Javier Díaz, Doctor Arquitecto y profesor en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que lleva dos años estudiando el cohousing enfocado, por ejemplo, hacia la cesión de uso de solares por parte de las administraciones públicas para que una cooperativa pueda construir sus viviendas. Esta cesión de uso, explica, es temporal e implica que tanto el solar como la construcción deban devolverse al estado en un tiempo determinado. En los casos que se realizan actualmente en Barcelona se habla de 75 años, prorrogable a los 90 años.

Vicente Javier Días, Doctor Arquitecto

El modelo de viviendas colaborativas lleva en su ADN la compañía, por eso quizás en España se ha enfocado principalmente a personas que se jubilan y que quieren envejecer juntas o para personas mayores que viven solas y no quieren ir a una residencia. Esto implica que los espacios, adaptados a los gustos y las necesidades de las personas que los habitan, sean inevitablemente accesibles. “Antes se requería que al menos una vivienda de la promoción estuviera adaptada. En este modelo se plantea que todo se dirija hacia la accesibilidad universal”, señala Vicente. Esto lo convierte en una alternativa innovadora en la que podría apoyarse el sistema asistencialista actual.

“Actualmente Canarias está en el último lugar en oferta de plazas alojativas asistenciales para personas mayores”, explica Vicente. “Para conseguir estar al mismo nivel que el resto de España, se tendría que hacer una inversión que difícilmente es asumible por las administraciones. Apostar por este modelo y ser punteros en covivienda podría ser la solución”, continúa.