El encuentro ‘Diseñando ciudades y pueblos para todas las personas’, con el apoyo del Cabildo y el Ayuntamiento capitalino, ha reunido a personal técnico y político y representantes de las asociaciones de la discapacidad.
Según Máñez, la accesibilidad es el gran reto que como sociedad deben asumir las administraciones.
Si las ciudades y los pueblos no son accesibles para todas las personas, no están garantizados los derechos humanos fundamentales, conclusión a la que han llegado los participantes en la jornada ‘Diseñando ciudades y pueblos para todas las personas’ organizada por la ONCE con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Por ello, la accesibilidad es el gran reto que como sociedad deben asumir las administraciones, aseguró la consejera de Política Social y Accesibilidad, Elena Máñez, en la inauguración junto a la concejala de Servicios Públicos del Ayuntamiento de capitalino, Inmaculada Medina, el delegado territorial de la ONCE en Canarias, José Antonio López, y el presidente de CERMI Canarias, Francisco Javier Bencomo.
“Desde el Cabildo no debemos ni queremos avanzar solos, estamos trabajando de la mano con las organizaciones de la discapacidad y necesitamos instrumentos que nos ayuden a ordenar”, añadió Máñez a la vez que enumeró algunas actuaciones ya en marcha desde el área de Política Social del Cabildo como la redacción del Plan por la Accesibilidad de Gran Canaria y la convocatoria de subvenciones que por primera vez destina a los municipios para proyectos de accesibilidad.
En la jornada han participado personal técnico y político de las administraciones públicas y representantes de las organizaciones de la discapacidad que han abordado los avances técnicos y sociales para convertir los entornos en espacios accesibles y libres de barreras.
Medina subrayó que las jornadas sirven además para “visualizar una realidad cotidiana en la que muchas veces no reparamos” y recordó que el Ayuntamiento capitalino, entre otras actuaciones, acaba de aprobar una ordenanza municipal para eliminar o minimizar las barreras en los edificios antiguos del municipio. “Queda mucho por hacer y debemos caminar juntos desde todas la aéreas”, agregó.
Las ponencias han versado sobre el desarrollo de destinos turísticos accesibles, las distintas líneas de investigación en el diseño para todos, la accesibilidad en el urbanismo y la edificación, la accesibilidad sensorial, movilidad y comunicación, y al finalizar las personas participantes intercambiaron experiencias y buenas prácticas en accesibilidad.
José Antonio López destacó la participación conjunta de responsables políticos, técnicos y de las asociaciones de la discapacidad en la jornada “para ser protagonistas de nuestras vidas”, apostilló.
“El municipio es el espacio natural donde nos movemos y si no garantizamos que las calles, las plazas, los edificios y los servicios públicos sean accesibles para todas las personas, difícilmente podremos hablar de derechos humanos universales”, añadió.
Según resaltó Bencomo, la accesibilidad “es acción y un compromiso más allá de las normas, es un compromiso ético con la sociedad” y agregó que “vivir las ciudades significa ejercer todos y cada uno de los derechos de la ciudadanía”.